jueves, 11 de marzo de 2010

Dragon Dorado

Cuando todos pensaban que todo estaba perdido y que simplemente ella se dejaría morir. Estaba cansada ya de luchar y el dragón estaba venciéndola. De pronto una figura masculina, la de un caballero, se acerco a ella y se sentó a su lado dispuesto a contarle algo. Entonces le conto como dejar de luchar y como él, con mucho trabajo igualmente, había logrado poner a aquel temido dragón de su lado y sacar frutos de este. Es simple mi amada, el dragón buscara la forma de quitarte todo, incluso la vida. En ese momento es cuando tienes que mostrar desinterés sobre él, tienes que fijar la vista en todo eso que lo alimenta. Ir a buscar eso que el dice y demostrarle lo contrario, enseñarle que solo dice blasfemias. Crece! agarra ese miedo y aférrate y crece de él. Tu dragón será dorado y el dragón oscuro solo tendrá opción de retirarse, contra ti no puede.

jueves, 25 de febrero de 2010

Amanecer

La noche era oscura y había estado corriendo durante mucho tiempo. Freno por un instante, al ver lo que estaba ocurriendo, agitado, hambriento y sediento se dejo caer al suelo. Siempre mirando hacia el norte. A lo lejos se veían, apenas, las primeras claridades de un amanecer, el sol estaba saliendo del este e iluminaba las copas de los arboles. Recordó el dicho del viejo… Siempre es mas oscuro antes del amanecer, y así fue. A lo lejos entre la oscuridad y los dorados rayos del sol naciente se veía una silueta. Esta también mostraba signos de cansancio. Era una silueta esbelta y de figura femenina. Era ella.


Luego de la oscuridad el sol asoma en el horizonte y da comienzo a un nuevo día, una nueva oportunidad.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Volviste a confiar en mi y viste que no mentia


Corriendo corriendo.. encontró en el camino un pequeño canal, donde corría agua. Se acerco a beber. El agua era salada... Reconocía ese gusto, un doloroso dolor ataco su vientre, angustia.
Eran lagrimas... Las lagrimas del hada.. Salió corriendo, siguiendo el camino que marcaba el agua. Llego a un claro y la vio a ella, apachuchada en un rincón, sentada en el piso, llorando. Se acerco hacia ella y despacio la abrazo y le beso la cabeza, la había encontrado, no en la situación que hubiera querido él pero, estaba ahí, juntos otra vez, abrazados.
Ella estaba triste y el estaba nuevamente a su lado para cuidarla y reconfortarla. Varias horas pasaron abrazados. Cuando el hada dejo de llorar, lo miro, se aparto suavemente y se paro. El caballero quedo atónito, por la reacción del hada. - Sigo con mis miedos, no quiero que me vuelvas a lastimar, no quiero todo eso otra vez- Decía el hada nuevamente entre sollozos. - Esta vez nada será igual a eso, esta vez estoy aquí para no irme jamás, te busque por cielo y tierra, tarde en salir corriendo detrás tuyo, pero acá estoy, acá nos tenemos. Confía en mi, esta vez no te voy a defraudar. Esta vez todo será diferente. Te Amo TaTu. Vas a ver que todo puede ser mejor que antes, miremos al presente y al futuro, dejemos que el pasado siga ahí donde está, en el pasado-. El hada se lo quedo mirando, con cara de miedo y duda, ella quería estar con él, sabía que era feliz a su lado, pero el miedo la estaba acorralando. Pero ahí estaba el para no dejar que el miedo gane.

domingo, 31 de enero de 2010

El mensaje


Pasaban las horas y el caballero no encontraba un rastro seguro. Desidia dejar de mirar y se dejo llevar por un camino. Pasaron varias horas cuando había llegado a un claro. Era inexplicable lo que estaba viendo, el claro estaba completamente lleno de pétalos de fresias, había signos de una evidente lucha, dio varios pasos hacia el centro del claro y se sentó, no esperaba lo que estaba por pasar. Se mantuvo un rato en silencio cuñado escucho chillar unas ramas a su derecha.  No mostro signos de miedo, esperando el momento justo para reaccionar sobre lo que se acercaba. Para su asombro de entre la maleza salió el conejo, estaba herido pero seguía tan vivo como siempre. No dudo ni un segundo y salió corriendo a recibirlo y a atenderlo. - ¿Que te a pasado?- Con miedo preguntaba el caballero al conejo. - Recuerda, solo recuerda mis palabras cuando por primera vez te dije quien era yo, recuerda que tu también estas herido, pero como tú, estoy herido pero mis ganas y mi corazón me empujan a seguir- El caballero recordó y pesadamente agacho la cabeza y se lamento ver a su amigo en ese estado, sabía que el también estaba así, pero no lo quería demostrar.- No te preocupes amigo, no estoy herido de muerte, es una herida que nos acompañara por el resto de nuestras vidas, pero los dos sabemos que puedes vivir con ella y que de algún modo tenemos las fuerzas para reponernos y como ahora, tener las fuerzas para seguir luchando- Le dijo el conejo simplemente con tono de seguridad. Al rato de estas charlando sobre las cosas que le estaban sucediendo tratando de volver a conquistar al hada, dándole, costosamente, el tiempo para que piense sobre sus sentimientos.
La charla se vio interrumpida por un estruendo a las espaldas de los dos. Al darse vuelta vieron a un viejo tirado en el piso boca abajo. Corrieron hacia el al darse cuenta que era el viejo. Lo ayudaron a levantarse y no dio tiempo al lado cuando algo así como palabras salieron de la boca del viejo. -Viene hacia aquí- Al escuchar eso el caballero sintió que su corazón salía de su cuerpo, que la panza se llenaba de mariposas, pero no duro mucho tiempo cuando siguió escuchando lo que decía. - No me mires así, no es ella, es un mensaje de alguien cercano a ella- Paso un rato cuando quedaron callados y apareció. Era un ser de una estatura mediana, podríamos decir que quizás era un elfo, ser que era encargado muchas veces de enviar mensajes importantes, pero no lo era. No se dejaba ver el rostro ya que tenía una túnica que lo recubría por completo. Apareció por el lugar menos esperado y se acerco suavemente al oído del caballero. - No sé qué paso, pero sé que ella aún te ama, no bajes los brazos, no hasta que no tengas más oportunidades y siempre que exista el amor entre ustedes dos va a existir una oportunidad.- Termino de decir eso y como por arte de magia se desvaneció... El caballero quedo atónito por creer reconocer esa voz, esa voz que jamás pensó que diría eso... Y se echo a correr por donde creía que se había ido el hada.

martes, 26 de enero de 2010

Esperando



El caballero sostenía a la dama con sus manos. De repente la mujer se empezó a desvanecer hasta lograrlo por completo. El caballero se vio inundado por una angustia incomparable. A lo cual subió la frente y miro hacia adelante. Allá estaba, parada mirándolo. Se dio media vuelta y se echo a correr nuevamente. El se dio cuenta que seguía con esa mirada de odio y un orgullo la inundaba. Comprendió que no tenía que lograr alcanzarla, sino correr desde cierta distancia, que ella cuando quisiera se daría vuelta y le hablaría. Ella ya sabía que él estaba ahí, pero necesitaba pensar lo que el hombre ya había pensado y ya había decidido, si deseaba que estén juntos, por algo el caballero seguía ahí, esperando jugársela, esperando una respuesta de ella. El seguiría ahí, esperándola.

domingo, 24 de enero de 2010

Mirame a los ojos y dime la verdad, que me amas


Corría y corría y ninguno bajaba la marcha. Se había echo de noche y ya no la veía, pero podía escuchar las pisadas de ella y cada tanto, cuando los dos frenaban para tomar aire, podía llegar a escuchar su respiración.


Era entrada la noche ya, cuando ya no la escucho mas, corrió y corrió, pero seguía sin escucharla. Donde estará? Qué pasó? El caballero entro en desesperación, miraba para todos lados y no la veía, no encontraba rastro alguno, como si se hubiera ido volando. De repente un hilo de escalofrió recorrió el cuerpo de este y vio dos esferas amarillas brillar en la noche oscura. Seria verdad? Frente a él se encontraba un dragón inigualable. Sin miedo a nada, dio unos pasos y freno al ver quien montaba a la bestia. Era ella, sus ojos estaban en vidriados. El caballero respiro hondo, cerró los ojos, mientras escuchaba el jadeo de la bestia. Recordó las cosas buenas que habían pasado juntos, todas aquellas cosas que en peleas anteriores había pasado por alto y que hoy le daban fuerza para luchar contra el dragón.  Abrió los ojos, miro a la bestia a los ojos, agarro por la empuñadura la espada, puso el filo apuntando a la bestia. Y para asombro tanto de la bestia como de la dama, el caballero soltó la espada. Sin dejar de mirar a los ojos al dragón, el caballero introdujo su mano en un bolso que llevaba al hombro . Pasaron algunos instantes y el caballero hablo mientras dejaba descubrir que era lo que buscaba en ese bolso. - Luche contra dragones del pasado y quizás del futuro, en su momento les gane, hoy pasas tus días odiándome y callando tu amor por mí. El dragón que tienes debajo tuyo al que le di vida yo, sé que no le puedo ganar, quizás con el tiempo descubras que puedo hacer que sea parte del pasado y no sea un temor en el presente. Pregúntate esto. En quien piensas al despertar y extrañas al no amanecer al lado suyo? Quien es aquel que extrañas a la tarde cuando no tienes distracción? Solo piensa a quién quisieras escuchar decir buenas noches antes de dormir y sentirte protegida, como alguna vez te sentiste, antes de conciliar el sueño?  A quien amas? Me dirás que prefieres buscar todo eso en otra persona, que alguien te amara aunque tú no lo ames, cuando sabes que el amor se siente por una sola persona en la vida. Que solo hay una sola persona en el mundo que puede amarnos. Te amo y tú me amas. Es mejor perdernos que luchar, aunque hoy no te encuentres con la fuerza, por amo?r. Hoy estoy yo para luchar por los dos, como un día luchaste tu sola. El tiempo puede cambiar a las personas, puede curar una herida en la piel, pero no cambiara nuestro amor. Recuerda cuántas vidas pasamos juntos? Cuantas veces se pierden batallas antes de ganar la guerra-.  Despacio el caballero saco una rosa seca, dos anillos de plata y un medio corazón. - Los recuerdas, el tiempo no hace que la rosa pierda belleza, aun la conservo porque en ella existe amor. Recuerdas este medio corazón que un día me diste, aun lo conservo porque sé que la otra mitad la tienes tu, por más que sea un símbolo, representa la realidad, dos partes que solo tienen un compañero en el mundo, puedes hacer miles de intentos, pero jamás encajara con otro, lo sabemos. Recuerdas los anillos, aun los conservo, están ahí esperando, sabiendo que no son olvidados. Un compromiso que un día rompí, pero del que no me arrepiento y el cual todavía puedo cumplir, porque por más que callé un día o lo negué por miedo, te amo y si hoy me tienes frente a ti es porque crecí, aprendí y acá estoy para hacerme cargo y vivir junto a ti recordando un mal momento, un error al cual no puedo escapar, pero si sé que puedo hacerte feliz. La mujer irradiaba odio, odio porque el caballero había tardado en reunir coraje para demostrar el amor que un día necesito ella y que aun necesita, sabía que él había estado ahí, observando desde lejos y que miles de veces intento acercarse pero tropezaba en el intento. Sabía que nunca es tarde pero el odio y el miedo la hacían enceguecer su amor. El caballero siguió mirando a los ojos a la mujer y le dijo. - Dime si en realidad esa angustia no es porque volví y no me quieres creer que volví a ser el de antes, que no solo te puedes quedar con palabras de discusiones. Dime que no me amas, no importa si igual o no que antes, que no me amas y me iré. Dime que no existe en ti un pequeño sentimiento de querer ser feliz junto a mí. Dime que  me valla y me iré, pero no uses la cabeza, usa el corazón, por mas lastimado que este, me amas? No lo calles. Te Amo.


Un silencio recorrió el claro y el cuerpo de la mujer sufrió unas leves convulsiones, su cuerpo y su mente estaban en  lucha. El caballero al ver esto corrió a su lado y la abrazo fuerte y las convulsiones cesaron. Se encontraba junto a ella, su cuerpo estaba relajado y el dragón... el dragón seguía ahí pero quieto expectante a alimentarse del  miedo del caballero. Al ver que este no le temía el dragón sufrió un cambio. Mientras se retiraba para quedarse a un lado, perdió su dentadura feroz, sus garras cayeron y su mirada atemorizante se perdió en el infinito, aun estaba ahí pero ya no podía hacer nada.


El caballero, mientras abrazaba al hada, acomodo los cabellos de esta en su rostro y la miro a los ojos -Te amo, déjame que te proteja, sabes que lo puedo hacer, no te pido que te dejes caer, ya sabes volar, déjame que arregle mi error y te demuestre que vale la pena amar- La mujer quedo callada y el hombre mirándola a los ojos encontró la respuesta, sabía que ella quería eso, estar con el, pero necesitaba que lo diga, siguió mirándola a los ojos color café.


jueves, 21 de enero de 2010

El horizonte y el recuerdo



El caballero corría y corría. Por momentos se sentía angustiado ya que ella no giraba ni por un segundo a ver si el seguía detrás de ella. Pero mentalizado el caballero respiraba profundo y seguía insistente al correr, quizás por las ganas de llegar junto a ella o por ser la realidad se sentía mas cerca. En plena carrera, en plena angustia recordó el momento en que decidió resucitar, que se sentía plenamente fuerte.
Se encontraba frente al mar, solo, era de noche. El viento soplaba y su cuerpo se sentía afiebrado. Sin pensar en esto, se sentó, miro a lo lejos y observo el mar y las luces de los barcos que adornaban el paisaje. Cerró los ojos y miro hacia sus adentros. Recordó momentos, cosas. Recordó hasta donde había viajado por amor, locuras que había hecho, errores que había cometido. Sintió otra vez miedo, sentía amor por aquella mujer, miles de veces había luchado, quizás de tantas luchas se había agotado, o quizás no sabía cómo luchar. Recordó las luchas, recordó que luchaba sin parar, recordaba que al principio los dragones caían y el vencedor era él, recordó que con el tiempo los dragones eran cada vez más grandes y el se sentía cada vez más pequeño. Entonces recordó que un día el miedo lo había superado, que en vez de mirar a los ojos a su oponente, había mirado al piso, había sido lastimado en ese momento en el corazón, aquella herida mortal que le había echo perder la conciencia y había caído desmayado en plena lucha. Recordó tantas cosas buenas y malas. Recordó los ojos color café de ella, esa mirada sincera. Por un instante los pensamientos se nublaron, como si perdiera el conocimiento, como si se desmayara. Respiro onda y siguió recordando. Recordó Todo. Abrió los ojos y casi era de día ya, el sol se asomaba ya en el horizonte y bañaba el mar de dorado. Habían pasado varias horas desde que se había sentado ahí. Sentía paz. Se sentía fuerte. Abrió los ojos por completo se acercó al agua y miro su reflejo en el agua cristalina, vio un brillo en su rostro. Corrió y se miro frente a un espejo. Sus ojos habían vuelto a la normalidad, su peculiar espiral estaba otra vez allí, mas remarcado que nunca. Reconoció el porqué, ya no lo podía ocultar mas, sabía que era lo mejor. Se dio media vuelta y se echo a correr en busca del porque el espiral. Ella lo esperaba, él sabía que tenía que buscarla. Era el amor de su vida. Él lo sabía, como un día se lo había comunicado en un sueño el abuelo de ella. - Es la indicada, nadie te amara como ella y nadie la amara como tu- Fueron recordadas las palabras en la mente del caballero. Cerro los puños, estaba decidido, sabía lo que tenía que hacer para recuperarla y sabia que dentro de ella habría una lucha interna, pero estaba convencido que el amor que sentían ambos, los volvería a unir, eternamente, como alguna vez se habían prometido debajo de una luna llena.
Miro al frente, la mujer lo estaba mirando, pero volvió a salir corriendo, nuevamente en dirección contraria a él. - Espera, te extraño- fueron las últimas palabras del caballero antes de volver a correr detrás de su amor.

miércoles, 20 de enero de 2010

Correr hacia lo que amas.



En una loma miraba hacia su alrededor. Donde ir, donde estará, qué camino seguir. Hoy que se sentía más fuerte que nunca, que dejo de lado su armadura. Miraba para todos lados y sentía una presencia en ese lugar. Vio a lo lejos una sombra mirarlo. Fijo la vista y reconoció esa figura. Era ella, la había encontrado. El caballero no dudo y se echo a correr hacia donde ella estaba, para su asombro ella dio media vuelta y echo a correr también, pero, en dirección contraria a él.-¿ Porque? ¿Acaso no me amas más?-  Pregunto el caballero. - No es eso, los miedos que un día tuve, cuando nos conocimos, el miedo que tenias vos al enfrentarte a dragones, al enfrentarnos a dragones, hoy me supera y me impulsa a correr en dirección contraria a ti. Sé que me amas y también se que correrás tras de mí. También se que me alcanzaras, me alcanzaras porque me amas, y eso te impulsara a correr.- Dijo con voz dulce.- ¿Para qué, con qué motivo?- La voz del caballero se entrecortaba por la angustia que le generaba esta reacción.- Porque un día fuiste tú el que huiste de la pelea, el que me abandono, por más que seguiste peleando contra los dragones, no fuiste lo suficientemente fuerte para enfrentarlos, ¿qué hace que hoy si lo estés? Como me lo demuestras? Corre, yo sé que me alcanzaras, que estás preparado, pero tienes que demostrarlo, jamás te deje de amar y jamás te dejare de amar, y sé que tu tampoco... Es hora de correr tras el amor de tu vida, estás preparado?- El hada desapareció, corriendo entre los árboles. El caballero no lo dudo ni un segundo, miro hacia atrás y vio dos sombras mirándolo, no le importo y se echo a correr, tras su amor, el también sabía que estaba preparado y se echo a correr.
El viejo miro hacia abajo y sonrió. - Viejo amigo, lo logramos, por más que la brusquedad de su ser interior tardara o no, míralo, se echo a correr sin importarle cuan tan rápido ella corra en dirección contraria.- El viejo sonreía mientras pronunciaba estas palabras y a lo que el conejo contesto.- Si amigo, lo logramos, lo logro, busco su ser interior, la busco a ella, ahora es hora de dejarlo correr y ver si la alcanza, sigo teniendo las esperanzas que ella lo vea como es ahora y se de media vuelta y corra a sus brazos, mientras tanto, lo veremos correr detrás de ella porque ahora si. está convencido que esta pelea la gana y que es más fuerte que nunca.

martes, 19 de enero de 2010

no creo que sea tarde



La barca siguió por la corriente del rio. varios fueron los días siguientes, meses. El herrero se había ido a pescar a la orilla del rio cuando vio la embarcación a lo lejos. Una vez al alcance de ella, la saco del agua, se sentó en una roca y la observo atónito, era verdad. La espada había cedido y el caballero mostraba las lesiones de aquella batalla. El herrero, humano, pero descendiente de elfos observo el bote y vio un pimpollo de frecias dentro de la embarcación. Luego de un tiempo de pensar y pensar noto que el sol se oscurecía, un eclipse daba la señal, él era el indicado. Largas horas tardo pero un arduo trabajo y la sangre alquimista lograron darle vida nuevamente. La espada estaba nuevamente un pedazo y el pimpollo tallado en el acero hacían de esta una espada inmaculada, única. Al terminar el herrero salió de su taller y para su sorpresa la noche le regalaba por doquier auroras boreales. Corrió al rio, al ver lo que le esperaba su asombro creció, ahí solo descansaban la barca y la armadura, vacía, sin rastros del cuerpo, corrió nuevamente hacia su taller y se encontró con un ser de espaldas, lo que más le llamo la atención fue la gran marca que llevaba en la espalda, un fénix resurgiendo de entre las llamas. El herrero atónito vio como el hombre se daba vuelta y lo miraba a los ojos, sus ojos eran castaños y con la marca inconfundible, el espiral verde azulado. - Tú la has vuelto a fundir?- fueron palabras de otro mundo las que llegaron a oídos del herrero. - Si mi rey- contesto el herrero - pero no creo poder reparar su armadura- el caballero sonrió torpemente, como si no recordara como sonreír- no hace falta mi amigo, ya no soy rey, un rey se es cuando se está con una reina, y en cuanto a la armadura, ya no la necesito, al tenerla me ayudaba para luchar con dragones, pero me quitaba agilidad y sin darme cuenta me alejaba de ella y de mis seres queridos. Quédatela, fúndela y vende el materia, seguramente podrás mejorar tu taller y  comprarte una casa nueva...- el caballero dejo de hablar al ver los ojos del herrero. -De nada sirve todo eso, mi mujer murió hace años por una enfermedad y nada podrá hacer que la recupere, tú que puedes, ve, quizás estés a tiempo de recuperarla-

jueves, 7 de enero de 2010

Todo se puede


-Algún día seré un caballero del rey -dice el niño rubio, mientras observa un desfile militar.
-¡Ja, ja, ja! ¿Un caballero? ¡El hijo de un techador quiere ser un caballero! -se burla un vecino algo viejo y caballerosmolesto por los sueños de un niño demasiado ambicioso- sería más fácil cambiar las estrellas, antes que seas un caballero.
El niño siente la daga del sentido común que lo atraviesa. La lógica dice que él no tiene sangre de nobleza, ya lo dijo el vecino: Es el hijo de un techador, apenas un reparador de goteras.
Sin embargo tiene una esperanza, débil, pero esperanza al fin. Es el boxeador que perdió en cada asalto, pero se juega un round más. Es el corredor que se dobla el tobillo faltando cincuenta metros para la meta, pero se reincorpora otra vez.
-¿Podré algún día cambiar las estrellas? -pregunta a su padre.
-Siempre que quieras, podrás cambiar tu estrella -responde el sabio techador.

martes, 29 de diciembre de 2009


Era una noche oscura, silencio y un frio la cubría. En un instante la noche se ilumino y una ola de viento caliente tiro al caballero al piso. Una explosión cercana había echo que este caiga al piso y quedara aturdido. Que había pasado, se preguntaba el caballero, miraba atónito tanto al anciano como al conejo… Se puso en pie, se acomodo la ropa y dijo. – Queda claro que todo acabo, la busque escribí historias por doquier, le dije una y otra vez lo que sentía… cree este blog solo para que ella leyera y sepa lo que sentía. Todo esto no sirvió…
Y se que lo vas a leer





viernes, 25 de diciembre de 2009

No son solo cuentos de hadas



Cuenta la historia que un día en el bar del pueblo un anciano contaba una historia sobre hadas y caballeros. El ambiente era calido y los niños escuchaban atentos al anciano. Los ojos de este se veían iluminados y vivos a la hora de contar la historia, peculiares eran estos, castaños espira lados de turquesa y verde. El viejo contaba que tiempo atrás un hada con las alas rotas había sido salvada por un caballero, había sido una historia feliz con desenlace triste y oscuro. Cada tanto el viejo decía… aun la recuerdo. En aquellos tiempos, donde situaba el relato, eran difíciles momentos y los dragones abundaban en la tierra. Al terminar la historia los ojos del viejo estaban llenos de lagrimas, hizo un silenció frío, se bajo las mangas, que rato atrás había echado hacia atrás en la efusión del relato, para tapar marcas de luchas pasadas y cicatrices que en algún tiempo dragones había hecho y jamás borraría.  Se puso en pie, tapo su cabellera blanca con la capucha de su capa y partió a su hogar, solitario, una casa alejada del pueblo donde era difícil el acceso ya que el pasto nunca había sido cortado.

domingo, 20 de diciembre de 2009

El lugar



Cuenta la historia que en el monte se encontraron 3 hombres, cada uno con un pensamiento diferente, pasaron varios días discutiendo. Cada uno peleaba por su pensamiento. Un día un dragón se poso pobre una de las rocas que existían en el monte. Converso con los tres caballeros y un estruendo se pudo escuchar. Luego del estruendo se pudo ver que solo un hombre quedaba en el monte. Escudriñaba una espada, la cual apuntaba directamente al cuello del dragón. Pero no se movía, el dragón lo miraba desafiante. Tendría el valor de hacerlo? Verdaderamente el caballero quería acabar con el dragón? Lo que sabemos es que era un solo hombre el que había subido pero tenia los pensamientos divididos, al encontrarse con el dragón, reunió fuerzas y aclaro la mente para poder enfrentar, una vez más, a ese dragón que lo atormentaba. Pero verdaderamente, todavía no se como se dio el resultado de dicha batalla y si verdaderamente el hombre tenia las fuerzas para acabar con ese dragón o terminar con todo de una vez y que el dragón se lleve su alma.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Mirandolo a los ojos, se dejo vencer


Era la hora en que el sol se posaba, por el rio una embarcación navegaba, sin dar rastros de su navegante. En la orilla una luz tenue iluminaba los arboles. La corriente llevo la embarcación a la orilla. La luz tenue provenía de un hada, que al ver la balsa en la orilla se acerco a ver su interior. De repente se helo al ver el interior y reconocer el perfume que provenía de el. La balsa estaba llena de cenizas y una armadura calcinada por el fuego de un dragón. Una inscripción tallada en la balsa relataba lo sucedido.
Sir Caku. Muerto en batalla 9/10. Murió en la mas grande batalla contra varios dragones. Se vio vencido por la notica de que su amada lo abandono y espero a que el haga, por esperar a que el haga el caballero desistio…
Siguio luchando pero se arrodillo y espero la bocanada de fuego del dragón. Desistió de seguir luchando y falleció con la frente en alto mirando al dragón a los ojos. Como un verdadero caballero.
Al hada se le congelo el alma, se había enterado de que se amado no volvería jamás, errores de ambos habían terminado con la vida de ambos, el caballero jamás volveria en vida y el hada poco a poco se fue sentando y lloro la muerte de su caballero, pero su luz siguió, tenue pero siguió esperando el momento en que otro caballero tenga la fuerza para luchar.
Y la barca volvió con los restos a transitar su curso por el rio…


domingo, 13 de diciembre de 2009

Lo que vieron los arboles


Cuentan los árboles que rodeaban el claro que un día vieron pasar un escorpión. Este paso un rato observando la marca negra junto a la roca. Ellos pudieron escuchar que este hablaba, y que nadie sabe como la mancha negra le respondía. Los árboles no llegaron a escuchar pero cuando el cielo volvía a clarar y las flores tomaban color, el escorpión dio media vuelta y volvió por donde había llegado. Lluvias y tormentas, una oscuridad absoluta en la marca que estaba junto a la roca y una llanura plagada de fresias secas… Daban como resultado que el fénix nunca seria fénix y que moriría como cenizas junto a una roca que vigilaba en vano un resurgimiento que jamás llegaría y una vez mas en el aire se podía respirar pena y escuchar un llanto… Los árboles se secaron y el bosque se petrifico, el bosque jamás tendría vida nuevamente.


lunes, 7 de diciembre de 2009



Como empezar si no quiero terminar. Como hablar si nunca lo pude decir. Como escribir si nunca use mi puño para usar una pluma y expresarme. Mi vida paso y pasa por cambios. Un mundo de sufrimiento y de oscuridad rodea mis días. Cada día me despierto y busco de lado a lado, tu sabes que busco. Llego y un vacío recorre mi alma. Hace dos mes un ruido recorre mi sangre… un chillido, el sonido de unas bisagras en uso. Si sigue lloviendo es porque un ángel llora. Si mis ojos son así es gracias a vos. Gracias por todo. Dejo este mundo para dejar de lastimarnos. En esta vida me y nos confundimos, nos perdimos. En vidas pasadas te perdí y prometí no volver a hacerlo, pero como con muchas cosas que prometí, no cumplí. La importancia que le di a algunas cosas no dejaban de ser para un futuro. Me enseñaron a sacrificar el presente por el futuro, pero no me di cuenta que el presente era mi futuro, o que por el presente perdía el futuro. Lo que rápido empieza rápido termina… alguna vez tendría que a haber escuchado…  El mundo me dio dos caminos, elegí plenamente un camino, al dar algunos pasos, por el, di media vuelta y vi que pasabas por el otro. Fue el momento en que me di cuenta que ya no había vuelta atrás, y que si cada uno eligió caminos diferentes fue por como es cada uno.. dice una canción “no es mas que un hasta luego, no es mas que un breve adiós”. Mi reina, nos vemos en vidas futuras, la mía termina hoy, porque se que no podemos estar juntos, que en esta vida nos dieron formas diferentes, que el fin del largo camino es igual, pero que los pequeños tramos de este no son iguales. No quiero ser mas extenso… Quiero que mi alma sea parte de un todo y que mi cuerpo sea repartido por mi reino, nuestro mundo, las hojas de este cuento llegan al fin y con ellos mi vida.

Tu rey.

Y luego de terminar de leer la nota el mago pego un alarido, ya era demasiado tarde, frente a el un cuerpo calcinado, descansaba sobre un campo de fresias…. El había muerto y ya no había vuelta atrás. Quizás el mago tendría las esperanzas que un fénix resurja de ese cuerpo, nadie sabe porque pero en el medio del claro, nunca mas crecieron fresias y junto a el un roca vigila la tierra calcinada, quizás esperando que algún día el rey vuelva a conquistar las tierras plagadas de dragones… el rey había sido vencido

domingo, 6 de diciembre de 2009

El principio del fin



El caballero camino largo rato y en silencio, llego a un camino donde los árboles crecían en gran cantidad por los lados del camino. El hombre freno su paso al escuchar un ruido, un chillido que venia de algún lugar más a delante del camino. Siguió un poco mas rápido cuando descubrió que ese ruido era el de una puerta a la cual le estaban cerrando, muy despacio… y apenas comenzaban a hacerlo, se sentó en el camino, cruzo sus brazos y lloró… lloró largo rato y de apoco a la puerta la fueron cerrando… y el siguió llorando… y a cada instante el ruido se hacia mas insoportable al igual que aquellas heridas sufridas en batalla... aquella batalla que perdio.

martes, 1 de diciembre de 2009

Se dio media vuelta luego de esperar y esperar, renuncio...


El día estaba nublado y una brisa antecedía una lluvia inminente.  Al caer las primeras gotas el hombre, que yacía tirado desde hacia tiempo en el medio del llano, despertó de un sueño profundo y abrumador. Se dio media vuelta, ya que estaba tirado boca a bajo y respiro profundo pero pesadamente. Se levanto y recordó lo sucedido, se echo a llorar y quedo un tiempo en reposo pensante, mirando hacia donde, creía el, que el escorpión se había retirado, había perdido noción del tiempo, ya que esos había sido hacia casi 2 meses. Comprendió que el había dado todo, hasta su corazón, que alguna vez había sido cruel y había decidido mal. En ese momento comenzó a caminar mirando hacia el lugar donde había visto por última vez a aquel escorpión, pero comenzó a caminar hacia atrás. Camino largo rato, quizás con las ilusiones de que aquel escorpión volviera y diera aquella charla que tanto necesitaba, como la había tenido con el ratón. Pero al pasar el tiempo, no apareció y el hombre tomo una decisión, darse vuelta y comenzar a caminar hacia delante. Dejando atrás a aquel escorpión que no supo aprovechar el momento para solucionar los problemas… y así fue que se volvió a encontrar en un llano con el mago y el ratón… Llego hasta donde se encontraban estos dos y el mago cruzo su mano por encima del hombro del caballero y le dijo –¿Ya has aprendido mi amigo? Diste todo, pusiste todo y lo dejo ahí.- Dijo el mago en tono suave. – Si mi amigo, me di cuenta que ya esta, no puedo seguir mirando hacia el mismo lugar, nos perdimos, nos perdimos mutuamente y la busque, la encontré y me volvió a rechazar y yo se que hoy llora por mi y yo por ella, pero nada volverá a ser igual, hoy renuncio a todo lo que siempre soñé junto a ella y lo dejo allí, en ese claro donde nos volvimos a encontrar y ella renuncio a mi, por las noches pienso en ella, miro al cielo y no es una estrella mas en el cielo, pero al mirarla recuerdo ese momento y un frío recorre mi cuerpo y decido abandonar la lucha… mi espada esta partida, los dragones vencieron en esta vida y ella renuncio a mi… jamás va a ser igual- Contesto entrecortado el caballero. – ¿Y ahora que harás?- Pregunto el ratón mientras se tiraba al piso boca arriba al comenzar a sentir un dolor en el cuello por mirar hacia arriba. – Internarme en el bosque y conocerme a mi mismo, internarme en lo mas profundo de mi ser, no estoy mas dispuesto a sufrir por amor, yo sentí amor y ese amor me mato como yo era… me tengo que volver a buscar en lo mas profundo de mi…. Espero encontrarme- Y comenzó a caminar hacia el bosque donde se perdió entre los árboles…

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Desde el otro lado


Se encontraba entre un montón de animales, pero no eran ellos el motivo por el cual estaba ahí. De repente vio que el hombre se había parado, luego de hablar con el ratón, y empezaba a caminar entre ellos, pasó varias veces por su lado. Una vez mas paso a su lado y del miedo que le genero que vuelva a pasar y seguir de largo, su impulso le gano y pincho con su cola la pierna del caballero. Este cayó al piso y empezó a gritar. El escorpión entro en una nube de miedo y desesperación. El hombre gritaba de dolor y se agarraba el corazón, el escorpión al ver esto intento quitarle el corazón para sacarle el dolor, sin darse cuenta que era lo peor. El hombre saco la mano de este y se puso en pie. Grito basta y el escorpión se vio superado por todo esto. Vio que el hombre se quitaba la camisa y se llevaba la mano al pecho, arrancaba su corazón y se lo entregaba. Por la cabeza del escorpión pasaban muchas cosas, sobre todo miedo. Pensó un rato al ver esto y al escuchar al hombre y pensó que lo mejor era darse media vuelta, mostrar desinterés, sin ser así la realidad e irse. Lo que no sabia era que ese paso atrás era el ultimo entre ellos. Dejar el corazón tirado y demostrar desinterés fue el final. El hombre permaneció varios días tirado en el claro mientras los animales miraban como latía lentamente el corazón sin mostrar mejorías, pero el escorpión nunca mas volvió.

martes, 24 de noviembre de 2009

Que mas?



Al instante la mirada se le nublo y perdió el sentido de la audición. El dolor fue cada vez mas fuerte e inaguantable, gritaba de dolor y tirado en el piso se movía para todos lados, intentando escapar de algo a lo que nadie le puede escapar. – Los dolores provocados cuando un corazón se rompe no son fáciles de sanar y no hay forma de curar.- Escucho en su mente la voz del anciano. De repente sintió que una mano intentaba arrancarle el corazón, pero el caballero se resistía, era ese poder que le había sido concebido al ser rey que lo impulsaba a negarse dejarse perder la batalla. El hombre se puso de pie tambaleante, hizo un movimiento, como sacando aquella mano que intentaba arrancarle el corazón y gritó para sus adentros…. BASTA!! y cayó de rodillas ante el escorpión. No había otro ser que el y el escorpión, estaban solos. El escorpión ya había dado su toque doloroso y punzante, ese que hacia que el hombre sintiera que el corazón se le desprendía del cuerpo y del alma. En ese instante el hombre le hablo directamente al escorpión.- Llegaste muy lejos toma mi corazón si es lo que pretendes, no hacia falta hacer esto para demostrarlo, te arrepentiste muchas veces y hoy el que dice basta soy yo…- El hombre se paro nuevamente y se quito la camisa, se llevo su mano derecha hacia su pecho y nadie sabe como la introdujo sacando un órgano de dentro, era el corazón que apenas latía y estaba achicharrado por tanto dolor. – Toma, es tuyo, nunca dejo de serlo- Y esas fueron las últimas palabras antes de caer de boca al piso y desvanaserse por completo. El escorpión miro largo rato el corazón, que yacía tirado en el piso,  se dio media vuelta intententando fingir que no le importaba y se alejo nuevamente, como tiempo atrás había echo. Y la voz del conejo volvió a flotar en el aire. – ¿Para que volviste? Reclamas su corazón y cuando lo tienes, lo dejas tirado demostrando desinterés-

lunes, 23 de noviembre de 2009

Ataque directo

Llegaron a un claro donde el anciano se sentó juntos en el medio, hizo una señal y el hombre se sentó frente a el. – Te pido que cierres los ojos y pienses un poco en tu vida, en eso que estas buscando ahora y mas que nada en lo que te esta atormentando- dijo el viejo mientras se quitaba el sombrero y dejaba al descubierto su largo pelo.
El hombre paso largo rato con los ojos cerrados, empezó a escuchar ruidos y hasta que el anciano no le dijo, no abrió los ojos. –Ya puedes abrir los ojos, creo que tienes mucho para mirar y pensar-. Al abrir los ojos el hombre se encontró rodeado de animales de toda clase y tamaño. –Estos son tus pensamientos y sentimientos recientes mi querido amigo-. Los animales estaban todos sentados mirando hacia el centro del claro. De repente se empezaron a abrir, dejando pasar a un ratoncito. –Hola – Se presento el ratoncito e hizo una reverencia.- Lamentablemente no por ser el mas chico soy el menos importante- Dijo el ratón y se sentó juntos a los dos hombres. Hablaron largo rato y el hombre comprendió que representaba ese ratón. Era aquella vez que, cuando chico, se había perdido en el bosque y que hasta el día de hoy lo seguía atormentando. El hombre se levantó, miro para todos lados, camino un rato durante todo aquel tumulto de animales, cuando de repente un fuerte pinchazo, en su pierna, lo hizo caer. Era un escorpión que lo había picado, el hombre se alerto y tubo miedo, creía que iba a morir por un fuerte dolor, pero… el dolor no era en la pierna, era directamente… en el corazón!

viernes, 20 de noviembre de 2009

El Guia


Abrió los ojos y una mirada de desesperación surgió de sus ojos espiralados. Se había quedado dormido y al levantar la mirada encontró a un viejo sentado frente a él. - ¿Cómo estas?- Pregunto el viejo con una voz familiar. –Bien, pero ¿Dónde esta el conejo que estaba conmigo? En mi sueño dijo que si yo moría el moría..- La voz del hombre se vio interrumpida por la del viejo - ¿Estas vivo? Entonces no hay de que preocuparse hombre.-
Pasaron varios minutos en silencio. El viejo se levanto y empezó a caminar, dio unos pasos y se dio vuelta.- Si sigues ahí sentado el tiempo pasara y la vida terminara, las cosas no se hacen quedándose sentado- Al escuchar esto el hombre se levantó de un salto y emprendió la caminata junto con el anciano. - ¿Quién eres? – Consulto el hombre al viejo. - ¿Importa eso ahora?¿ no has perdido todo?¿Que puedes perder donde yo te llevo?- Contesto el viejo con una voz que surgía desde su interior como si no moviera la boca y el sonido surgiera de otro lado de este.-No se donde estamos yendo, ¿eso contesta a sus preguntas?- Se frenó el hombre y espero una respuesta.- Sigue caminando, lo que buscas quizás lo encuentres donde vamos…- El viejo siguió caminando a lo que el hombre, sin tener un rumbo, siguió su marcha.

martes, 17 de noviembre de 2009

Es hora.

De repente sintió una brisa, al momento sintió una sensación horrible, abrió los ojos y estaba cayendo, cayendo por un túnel, sin nadie, solo, sin nadie que caiga junto a él, algún alado para ayudarlo. Caía y no sabia hasta cuando ni hasta donde. Caía y caía, en un momento impacto contra una pared cristalina, agua, y siguió cayendo en el agua a la misma velocidad, había un problema mas ahora, caía y sin saber hasta donde pero si sabia hasta donde le duraba la respiración y cada vez tenia menos aire. De momento, se freno, un fondo pantanoso fue quien lo recibió en esa caída y por la fuerza de la caída sus piernas habían quedado atrapadas en el fango, estaba en problemas, estaba cansado, los días angustiado le habían quitado el apetito y no tenia fuerzas. Tenia dos opciones, dejarse morir o juntar fuerzas del fondo de si mismo y luchar por salvarse… escuchó una voz, le costo reconocerla pero al final lo logro, era el conejo, justo cuando se estaba dejando morir, escucho esa voz suave y clara,- si no luchas morirás y yo contigo, si mi amigo, no soy mas que tu mente, tus sentimientos y muchas cosas mas, aquel día que te deje pensando no te deje pensando te deje con tus sentimientos con vos mismo, acá esta el fruto de eso…- la voz del conejo se perdió en la mente inconciente del hombre

lunes, 16 de noviembre de 2009

Reflexionar

Al despertarse se puso en pie, miro para su alrededor y todo seguía ahí, el bosque oscuro seguía tan oscuro como cuando se había quedado dormido en medio de la tormenta, nada mas que ya no llovía. El conejo aun dormía panza para arriba. Al rato despertó.
Ese día caminaron todo el día en silencio, quizás porque el hombre pensaba que el escuchar al conejo hablar había sido parte del cansancio, hasta que el silencio termino. -¿Pensó mi rey?- Pregunto el conejo tímidamente.- ¿Mi rey? ¿Como sabes que yo fui rey?- El hombre entro en desesperación por lo que estaba pasando.- Reflexiona mi rey es hora de reflexionar, acuérdate de todo, lindos días pasaste en el castillo, es hora de reflexionar y pensar,¿ estas dolido?- El hombre no podía entender que es lo que pasaba, quien era este conejo – Bueno, veo que eres un conejo que habla, en un bosque oscuro, me pides que reflexione, yo emprendí mi viaje en busca de algo… espero encontrarlo…- Contesto angustiado el hombre. Y el conejo se echo a correr dejando atrás al hombre acurrucado en el piso junto a un árbol quieto y pensante. Dolor, angustia, pena, tristeza y un sollozo constante era lo que se podía sentir en el ambiente, y el hombre siguió así durante varios días y al conejo no se lo vio por ningún lado

El comienzo de un largo viaje

Había amanecido cuando un conejo lo despertó respirándole al oído. Abrió los ojos, miro al cielo y estaba oscuro por las nubes de una futura tormenta. El conejo se lo quedo mirando y estornudo, el hombre se echo a reír. – Parece que va a llover amiguito- Le dijo el hombre a la pequeña criatura. – Tendré que buscar un refugio- Y el hombre empezo a caminar en busca de su objetivo.
Caminaron varias horas hasta encontrar una cueva, ya para ese entonces la tormenta había comenzado y se encontraban empapados. Una vez armada la fogata y un poco mas reconfortados del frio, el hombre miró al conejo y le dijo. – Ahora que recuerdo, ¿desde cuando estas conmigo? – Para el asombro del hombre el conejo se sentó en una ramita y hablo. – No lo recuerdas pero desde que saliste aquel día del castillo, recién hoy me acerque, me habrás visto varias veces, pero ¿quien no ve un conejo en medio del bosque?. El hombre asombrado se quedo sin habla y se quedo pensativo. – Es el momento de hacer eso mi amigo, sentarse a pensar , sentarse y pensar – Dijo el conejo y se tiro a dormir.

domingo, 15 de noviembre de 2009

No hay reino sin reina.

Un día el rey se despertó por un estruendo, era la puerta del cuarto que había sido cerrada. Ni un adiós, ni un chau, ni un simple hasta luego, aunque quizás no allá luego. El rey se levantó atolondradamente y se calló en ese intento por salir corriendo tras la reina, quien se iría para no volver mas. El rey la busco por cielo y tierra, mando a llamar a los mejores marinos para buscarla por los océanos, pero no, ella no se había ido de cuerpo, sino de alma. No estaba lejos, pero la sentía lejos. Ella había tomado una decisión y si no quería ser encontrada no lo iba a ser. Una y otra vez el rey se pensaba que seria de su vida sin ella, día tras día pensaba y pensaba, lloraba y se angustiaba hacia de todo para salir de esa depresión, pero seguía igual o peor, fue un día que hablando con su mago, llego a una conclusión, -¡RENUNCIO!- Empezó a gritar, el mago lo miro con ojos desorbitados, - ¿Que dice mi rey, como va a renunciar?- le dijo este al rey. –Si renuncio, renuncio a este castillo, a las tareas como rey, renuncio seguir buscándola, ya hice todo para encontrarla y si ella no quiere ser encontrada, no va a ser encontrada.-. El mago se sentó, tomo un poco de su tabaco, preparo la pipa y antes de prenderla pregunto. -¿Mi señor, como llego usted a esa conclusión?-. El rey se acercó, extendió su mano y saco una cerilla, la prendió y con este prendió la pipa del mago, lo cual sorprendió al mago. – No me mires así viejo amigo, ya no soy tu rey, ni tu mi mago, llegue a esa conclusión porque ella se fue y sin decirme adiós y se que la lastime de apoco como ella me lastimo a mi, pero sabes que mi amigo, es algo que me lo voy a lamentar toda la vida, usted es el nuevo rey, usted es sabio, tiene mas experiencia que yo. Ella me dijo me voy, quizás nunca mas me encuentres o bien mañana te tenga a mis pies o yo a los tuyos, fuero sus ultimas palabras, pero yo estaba muy dormido para hacer algo al respecto- Dijo el hombre entre soslayos y angustia, pero antes de quebrarse por completo dijo -Ahora parto en un viaje oscuro, deséame suerte…

viernes, 13 de noviembre de 2009

Adiós..


Amaneció y frene el trote de mi caballo, gire para ver todo lo que dejaba atrás, un paisaje hermoso, flores, mariposas, el rio al despertar de la mañana junto con todos los animales que se refrescaban al comenzar el día. Frente a mi solo se veían plantas con pinches, arboles secos, un paisaje fúnebre. Bien! Me dije hacia mis adentros, no se que me espera, pero es el único camino que hay. Me habían despojado de todo y me habían obligado a irme. Acá estoy, lo pensé durante un largo tiempo y al no ver otra opción me adentre en el bosque… Y volví a pensar para mis adentros – No es el momento, pero espero volver a ver ese paisaje alguna otra vez en mi vida, hoy ya es tarde para volver, no soy bienvenido…Adiós..

martes, 10 de noviembre de 2009

Nunca estamos solos


Grandes Dragones se enfrentan a un solo hombre, este mira al norte sin saber que detrás suyo existe una horda de guerreros que darían su vida por el. De repente el dragón mas grande despliega sus alas y cae en picada hacia el. En ese momento descubre que no estaba solo y que ahí estaban sus amigos para ayudarle a vencer a las bestias.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Y de repente... Se esfumo


Hace un tiempo atrás un caballero, teniendo todas las ganas de luchar contra dragones, se enfrente a uno de los mas grandes. En su lucha tubo miedo, se vio abatido varias veces, pero a el sin importarle seguía, estocada tras estocada, luchando contra la bestia. Un día se acerco un caballero, el cual lucia una armadura completamente recubierta de oro y pequeñas incrustaciones de gemas. El recién llegado se unió a nuestro hombre para luchar contra la bestia, sin decir una palabra. Por momentos el nuevo caballero parecía dudar de si seguir luchando junto a nuestro caballero, que no paraba un segundo en atacar y defenderse del dragón.
Un día, antes de una de las batallas, nuestro hombre, decidió hablar con el amable caballero que había decidido unirse a él para la lucha. –¿Porque me ayudas?- Pregunto. --Tengo mis propias razones-, contesto una voz impuesta desde el fondo de la armadura dorada. -¿Podrías sacarte el casco de la armadura para poder verlo mi amigo?-, decidido, le dijo nuestro caballero. Se hicieron unos minutos de silencio cortante. Y el casco dorado se desprendió de la armadura, unos cabellos negros como la noche sin luna, se desparramaron por la armadura y unos ojos marrones como el café, se posaron sobre el caballero… -¿Tú?- Asombrado, el caballero dejo caer su taza del esayuno, y le comenzaron a temblar las piernas. Tenia al amor de su vida frente a sus ojos, esa mujer por la cual el luchaba contra tantos dragones.- Si, al verte luchar contra los dragones aprendí mucho y me decidí a luchar junto a ti. Jamás pensé que seria tan difícil y muchas veces dude de seguir luchando, pero hoy estoy decidida a luchar junto a ti mi vida, juntos se que podemos luchar contra lo que separados jamás lograremos vencer- Dijo la mujer corriendo y abrazando fuertemente al caballero. – Pero tu sabes bien contra que lucho, son dragones de gran porte que surgieron del pasado y que están decididos a acabar con nuestro presente- Rezongó el caballero entre angustia, asombro y una necesidad de mostrarse fuerte.- Son mis dragones, surgieron de mi pasado y creo que si das la vida para luchar contra ellos, mereces que luchemos juntos- La mujer al ver la cara de su amado contesto.
Se hizo el momento en que el cielo se torno de un tono violacio y el aire se hizo cortante como el filo de una espada recién terminada. La hora había llegado, uno de los dragones se pozo sobre una ladera, donde podía ver a sus dos victimas, otro se quedo un poco mas lejos un poco cansado por las luchas anteriores, pero el fuego de la batalla aun ardía en su interior. Fue el momento en que el primer dragón voló sobre ellos y ataco directamente el corazón del caballero, había dado un golpe certero y mortal. La mujer al ver esto desesperada lucho contra el dragón, nadie sabe como y porque el caballero moribundo logro ponerse de pie y darle una estocada al dragón antes de que atacara a la hermosa mujer. El dragón chillo y se retiro, pero dejando una herida mortal al hombre y varias quemaduras, por el acido de su saliva, a la mujer. El aire cambio y una suave brisa corrió por el campo de batalla, lejos se veía al dragón moribundo irse y el acechante dragón todavía posado en la ladera. La pareja se unió en un fuerte abrazo y el hombre se puso de pie, la mujer lo ayudo a despojarse de su armadura y decididos a terminar con los dragones salieron corriendo para enfrentarse a la otra bestia. Duros momentos pasaron en las siguientes luchas, muchas veces la mujer dudo de salir corriendo pero el hombre estaba ahí para darle respiro a ella y seguir juntos en la lucha.
Las peleas duraron varios días y los dragones iban variando, un poco más grandes algunos y otros más chicos pero ninguno se comparaba al porte de los dos dragones que habían huido el primer día.
Un día ventoso y con mucho animo de soledad, se encontraron frente a frente al dragón, que alguna vez había sido herido por el caballero y el cual había lastimado a este con una herida mortal. El dragón comenzó a reír y a reír, los dos humanos se miraron asombrados y se largaron a atacarlo, el dragón sin pensarlo volvió a cometer el mismo acto, hirió de gravedad al caballero pero esta vez a la mujer le clavo la mirada y pronuncio unas palabras – ¿Hasta donde estas dispuesta a llegar por amor?- La mujer asombrada contesto –Mas lejos de lo que tu piensas- y se echo a correr contra el dragón. Este volvió a hablar haciendo que la mujer frenara su marcha.- ¿Estas segura de eso? Te vi muchas veces dudar de eso y mostrarte insegura, también lo vi a el, pero jamás dudo en luchar para ganarnos y así lograr que ustedes sean felices y disfrutar del futuro sin pensar en el pasado- La mujer bajo la cabeza, soslayo y dijo en vos baja- Yo a el lo amo pero últimamente ya no siento que me ame, esta siempre luchando y viendo de mejorar cosas, pero nos hemos olvidado del amor que algún día nos tuvimos- El hombre intento recomponerse y dijo, se que una vez te abandone, pero no me abandones, podemos mejorar, estos dragones con el tiempo morirán si no dejamos de alimentarlos, verdaderamente Te Amo y te lo demuestra haber llegado hasta acá- La mujer hizo un silencio y de repente el campo de batalle se helo, los dragones desaparecieron y se escucho un estruendo. La armadura dorada cayó al piso dejando caer y desparramando arena. El hombre estaba solo, los dragones y la mujer habían desaparecido. En algún momento la mujer decidió abandonarlo y dejar todo atrás, llevándose consigo sus dragones y algo mas,….El corazón del caballero.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

El comienzo de Los Señores de las Historias



Este blog fue creado para darle lugar a las creaciones de dos mentes. Quizás por momentos creamos que están bajo efectos de algún químico, pero solo son años de lectura de grandes autores como J.J.R. Tolkien. Esperamos de corazón que lo que publiquemos sea de su agrado y poder compartir con ustedes, nuestros amigos, toda nuestra imaginación y vuelo, historias, cuentos o simplemente fragmentos de nuestros pensamientos. Queremos apuntar a la realidad vista desde otro mundo, cosas como Grandes Luchas con Dragones podrían ser tomadas en la realidad el enfrentamiento con nuestro súper yo o con problemas del día a día . En si, intentaremos que disfruten de esto tanto como nosotros disfrutamos al crearlo.
Un Fuerte Abrazo.
Sir Caku