jueves, 25 de febrero de 2010

Amanecer

La noche era oscura y había estado corriendo durante mucho tiempo. Freno por un instante, al ver lo que estaba ocurriendo, agitado, hambriento y sediento se dejo caer al suelo. Siempre mirando hacia el norte. A lo lejos se veían, apenas, las primeras claridades de un amanecer, el sol estaba saliendo del este e iluminaba las copas de los arboles. Recordó el dicho del viejo… Siempre es mas oscuro antes del amanecer, y así fue. A lo lejos entre la oscuridad y los dorados rayos del sol naciente se veía una silueta. Esta también mostraba signos de cansancio. Era una silueta esbelta y de figura femenina. Era ella.


Luego de la oscuridad el sol asoma en el horizonte y da comienzo a un nuevo día, una nueva oportunidad.