domingo, 24 de enero de 2010

Mirame a los ojos y dime la verdad, que me amas


Corría y corría y ninguno bajaba la marcha. Se había echo de noche y ya no la veía, pero podía escuchar las pisadas de ella y cada tanto, cuando los dos frenaban para tomar aire, podía llegar a escuchar su respiración.


Era entrada la noche ya, cuando ya no la escucho mas, corrió y corrió, pero seguía sin escucharla. Donde estará? Qué pasó? El caballero entro en desesperación, miraba para todos lados y no la veía, no encontraba rastro alguno, como si se hubiera ido volando. De repente un hilo de escalofrió recorrió el cuerpo de este y vio dos esferas amarillas brillar en la noche oscura. Seria verdad? Frente a él se encontraba un dragón inigualable. Sin miedo a nada, dio unos pasos y freno al ver quien montaba a la bestia. Era ella, sus ojos estaban en vidriados. El caballero respiro hondo, cerró los ojos, mientras escuchaba el jadeo de la bestia. Recordó las cosas buenas que habían pasado juntos, todas aquellas cosas que en peleas anteriores había pasado por alto y que hoy le daban fuerza para luchar contra el dragón.  Abrió los ojos, miro a la bestia a los ojos, agarro por la empuñadura la espada, puso el filo apuntando a la bestia. Y para asombro tanto de la bestia como de la dama, el caballero soltó la espada. Sin dejar de mirar a los ojos al dragón, el caballero introdujo su mano en un bolso que llevaba al hombro . Pasaron algunos instantes y el caballero hablo mientras dejaba descubrir que era lo que buscaba en ese bolso. - Luche contra dragones del pasado y quizás del futuro, en su momento les gane, hoy pasas tus días odiándome y callando tu amor por mí. El dragón que tienes debajo tuyo al que le di vida yo, sé que no le puedo ganar, quizás con el tiempo descubras que puedo hacer que sea parte del pasado y no sea un temor en el presente. Pregúntate esto. En quien piensas al despertar y extrañas al no amanecer al lado suyo? Quien es aquel que extrañas a la tarde cuando no tienes distracción? Solo piensa a quién quisieras escuchar decir buenas noches antes de dormir y sentirte protegida, como alguna vez te sentiste, antes de conciliar el sueño?  A quien amas? Me dirás que prefieres buscar todo eso en otra persona, que alguien te amara aunque tú no lo ames, cuando sabes que el amor se siente por una sola persona en la vida. Que solo hay una sola persona en el mundo que puede amarnos. Te amo y tú me amas. Es mejor perdernos que luchar, aunque hoy no te encuentres con la fuerza, por amo?r. Hoy estoy yo para luchar por los dos, como un día luchaste tu sola. El tiempo puede cambiar a las personas, puede curar una herida en la piel, pero no cambiara nuestro amor. Recuerda cuántas vidas pasamos juntos? Cuantas veces se pierden batallas antes de ganar la guerra-.  Despacio el caballero saco una rosa seca, dos anillos de plata y un medio corazón. - Los recuerdas, el tiempo no hace que la rosa pierda belleza, aun la conservo porque en ella existe amor. Recuerdas este medio corazón que un día me diste, aun lo conservo porque sé que la otra mitad la tienes tu, por más que sea un símbolo, representa la realidad, dos partes que solo tienen un compañero en el mundo, puedes hacer miles de intentos, pero jamás encajara con otro, lo sabemos. Recuerdas los anillos, aun los conservo, están ahí esperando, sabiendo que no son olvidados. Un compromiso que un día rompí, pero del que no me arrepiento y el cual todavía puedo cumplir, porque por más que callé un día o lo negué por miedo, te amo y si hoy me tienes frente a ti es porque crecí, aprendí y acá estoy para hacerme cargo y vivir junto a ti recordando un mal momento, un error al cual no puedo escapar, pero si sé que puedo hacerte feliz. La mujer irradiaba odio, odio porque el caballero había tardado en reunir coraje para demostrar el amor que un día necesito ella y que aun necesita, sabía que él había estado ahí, observando desde lejos y que miles de veces intento acercarse pero tropezaba en el intento. Sabía que nunca es tarde pero el odio y el miedo la hacían enceguecer su amor. El caballero siguió mirando a los ojos a la mujer y le dijo. - Dime si en realidad esa angustia no es porque volví y no me quieres creer que volví a ser el de antes, que no solo te puedes quedar con palabras de discusiones. Dime que no me amas, no importa si igual o no que antes, que no me amas y me iré. Dime que no existe en ti un pequeño sentimiento de querer ser feliz junto a mí. Dime que  me valla y me iré, pero no uses la cabeza, usa el corazón, por mas lastimado que este, me amas? No lo calles. Te Amo.


Un silencio recorrió el claro y el cuerpo de la mujer sufrió unas leves convulsiones, su cuerpo y su mente estaban en  lucha. El caballero al ver esto corrió a su lado y la abrazo fuerte y las convulsiones cesaron. Se encontraba junto a ella, su cuerpo estaba relajado y el dragón... el dragón seguía ahí pero quieto expectante a alimentarse del  miedo del caballero. Al ver que este no le temía el dragón sufrió un cambio. Mientras se retiraba para quedarse a un lado, perdió su dentadura feroz, sus garras cayeron y su mirada atemorizante se perdió en el infinito, aun estaba ahí pero ya no podía hacer nada.


El caballero, mientras abrazaba al hada, acomodo los cabellos de esta en su rostro y la miro a los ojos -Te amo, déjame que te proteja, sabes que lo puedo hacer, no te pido que te dejes caer, ya sabes volar, déjame que arregle mi error y te demuestre que vale la pena amar- La mujer quedo callada y el hombre mirándola a los ojos encontró la respuesta, sabía que ella quería eso, estar con el, pero necesitaba que lo diga, siguió mirándola a los ojos color café.