martes, 17 de noviembre de 2009

Es hora.

De repente sintió una brisa, al momento sintió una sensación horrible, abrió los ojos y estaba cayendo, cayendo por un túnel, sin nadie, solo, sin nadie que caiga junto a él, algún alado para ayudarlo. Caía y no sabia hasta cuando ni hasta donde. Caía y caía, en un momento impacto contra una pared cristalina, agua, y siguió cayendo en el agua a la misma velocidad, había un problema mas ahora, caía y sin saber hasta donde pero si sabia hasta donde le duraba la respiración y cada vez tenia menos aire. De momento, se freno, un fondo pantanoso fue quien lo recibió en esa caída y por la fuerza de la caída sus piernas habían quedado atrapadas en el fango, estaba en problemas, estaba cansado, los días angustiado le habían quitado el apetito y no tenia fuerzas. Tenia dos opciones, dejarse morir o juntar fuerzas del fondo de si mismo y luchar por salvarse… escuchó una voz, le costo reconocerla pero al final lo logro, era el conejo, justo cuando se estaba dejando morir, escucho esa voz suave y clara,- si no luchas morirás y yo contigo, si mi amigo, no soy mas que tu mente, tus sentimientos y muchas cosas mas, aquel día que te deje pensando no te deje pensando te deje con tus sentimientos con vos mismo, acá esta el fruto de eso…- la voz del conejo se perdió en la mente inconciente del hombre